sábado, 12 de noviembre de 2011

¿Controlas Facebook o te controla a ti?


¿Os acordáis cuando empezasteis a usar Facebook? Cuantos años hace? Hoy me he hecho esta pregunta y la verdad es que no lo recuerdo. Lo he integrado tanto en mi día a día que tengo la sensación que estoy en Facebook desde que nací y seguramente, no hace más de 4 años.
Al igual que una relación de pareja, el Facebook empezó siendo un enamoramiento, donde nos pasábamos la mayor parte de tiempo cotilleando y husmeando en la vida de los demás. Era una especie de Gran Hermano donde ver y ser visto. El Facebook se erigía como un escaparate de nuestra vida social, un lugar donde mostrar al mundo lo “guays” que somos, la cantidad de amigos que tenemos y las fiestas a las que vamos. Me llama la atención esta necesidad que tenemos que definir nuestro yo a través de los comentarios que hacemos, los “like” que clikamos, la música que escuchamos o las fotos que subimos. Pero verdaderamente esto define nuestra personalidad o, ¿la personalidad que nos gustaría tener?. ¿Tan importante es lo que piensen los demás de nosotros? ¿Tan importante es definir nuestra identidad frente a los demás? Pues parece que si.
No obstante, es curioso como al principio de utilizar Facebook aceptábamos a todo Diós sin remordimientos, el rollo era conseguir el máximo número de amigos = soy súper popular y molo que te cagas. No obstante a lo largo de los años nos hemos vuelto más selectivos. ¿Ha cuantos amigos has matado? Seguro que algunos cuantos. O ¿Cuántos te han matado a ti? Qué rabia da cuando te das cuenta que alguien te ha borrado de su lista de “amigos”. Pues así es la vida. Alguien te cae mal, lo borras y metafóricamente es una forma fe eliminarlo de tu vida.
Yo la verdad es que lo sigo utilizando para conectarme y charlar con mis amigos, enterarme de eventos, compartir fotos, aunque hay que reconocer que hay cierta parte ego-xpresion que no podemos evitar. ¿Es bueno exponernos tanto? ¿O Habría que empezar a privatizar la intimidad? Como toda tendencia, seguramente después de una época de sobre-exposición llegará una época de recogimiento, aunque todavía tardará algunos años.
Yo ya tengo algunos amigos que han optado por el suicidio on-line, pero para aquellos que seáis egocéntricos, pedantes y os encante ser el centro de atención, os recomiendo que os hagáis un libro sobre vuestra vida de Facebook. Aquí os dejo el enlace: EGOBOOK