Una de las cosas que me gustan de la vida es conectar con la gente en un momento que no te lo esperas. El otro día quedé con Maite en un pequeño bar de Gracia, era una cita a ciegas recomendada por un amigo en común. Tenéis que conoceros nos decía. I voilà, nos conocimos y conectamos.
Empezamos hablando de huertos urbanos y terminamos diseccionando la ciudad de Barcelona, apuntando la necesidad de revitalizarse. Ambas coincidimos en la necesidad de hacer un restyling a la ciudad. Un lugar que en su momento fue admirada tanto por turistas como habitantes locales, pero que a lo largo de los años su afán de protagonismo fue agotando sus recursos convirtiéndose en la meca de turismo anglosajón y japoneses deseosos de acudir al 3GSM.
Es curioso como Barcelona ha destacado por su arquitectura y su diseño y en cambio nunca ha conseguido consagrarse como una ciudad de referencia en moda y escena musical. Y aquí está el tema que me ocupa. Porqué ciudades como Manchester, Londres o Berlin tienen sus propios estilos musicales y Barcelona sigue buscando su identidad musical propia. La escena musical ya nos se mide por nacionalidades, se mide por ciudades. El catalán no es un gancho, no engancha, no pega, al contrario, pone los pelos como escarpias. Por mucho que ahora haya una oleada de grupos catalanes, jamás conseguirán posicionarse en un mundo global, sin fronteras que aboga por un citty-branding, no por un citty-language. Aquí no se trata de nacionalismos, aquí estamos hablando de un sello personal y Barcelona carece de él.
Según las estadísticas que hablan de movimientos cíclicos cada 20 años, Barcelona está en la cresta de la ola, está en el momento oportuno para desarrollar un nuevo movimiento. En los 70 fueron Mariscal & compañía, en los 90 fueron las Olimpiadas y el Sonar y ahora en el 2011, recién cerrada la primera década del s XXI, le toca dar una paso adelante. Hay que empezar a valorarnos un poco más y no esperar que El Guincho se haga pasar por Barcelonés o John Talabot sea reconocido por Pitchfork. Si no nos valoramos nosotros mismos, nadie lo hará por nosotros.
Hey! Interesante post...pero me asusta pensar en lo de los movimientos cíclicos...¿Mariscal & cia. en los 70? Ignoraría a Mariscal, antes habría destacado a Nazario y Ocaña o Riba y Sisa. ¿Las Olimpiadas y el Sonar en los 90? Algo me dice que tú no eres de Barcelona; esta ciudad empezó a morir a raíz de las olimpiadas. Para saber porqué no hay escena en Barcelona tendrías que hablar con cualquier integrante de un grupo amateur y fácilmente tendrías tu respuesta: Locales de ensayo caros, falta de espacios para que las bandas puedan tocar en directo, las pocas salas de conciertos que hay cobran alquileres desorbitados a las bandas que quieran tocar ( 200, 250 y hasta 300 euros) y los grupos tienen que conformarse con cubrir gastos si pueden. Digo si pueden porque la música en directo sólo interesa a los músicos y, por tanto, no suele haber público. A la mayoría de gente no le interesa la música en directo...puede que vayan al Primavera Sound o al FIB pero no les interesa las bandas que tocan en casas okupas, centros sociales o bares que programan música en directo. Las ciudades que citas tienen una larga tradición musical, aquí nunca ha sido así. Además, UK y USA crearon el negocio musical. Ellos se dedican a exportar su música y lo que hagan en otros países les da igual. Y aquí estamos mucho más acostumbrados a escuchar y a aceptar lo que nos viene de fuera que mirar lo que tenemos en casa. Vaya, me he extendido un poco...disculpa. Nos vemos en algún concierto. Que vaya bien la semana.
ResponderEliminar¿Pero para qué puede querer alguien algo así? ¿Qué coño echas de menos? ¿Un Cobi actual en las camisetas de tus contemporáneos?¿De qué te sirve este reduccionismo catalanófobo?¿Qué quieres? ¿Un estilo musical autóctono moderni que carezca de recorrido anterior que lo ancle? ¿Para qué querrías esto que pides?¿Para que en Berlin te admirasen por tu lugar de procedencia? Pra eso ya está el Barça.
ResponderEliminarGracias chic@s por vuestros comentarios. El Cobi no lo echo de menos y de echo acaban de sacar unas bolsas horrendas del Fnac con el preciado logotipo del perrito. El tema es que Barna es demasiado "politicamente correcta" y le falta maldad, gamberrismo y un poco de autenticidad. Tanta pose da asco, así que animo a la gente a provocar.
ResponderEliminarAcepto mi "reduccionismo catalanófono" no lo puedo evitar detesto la musica en catalan me parece pedorra y no me llega y eso que soy catalana de pura cepa, nacida y crecida aquí en Catalunya, pero este es otro tema. Amo mi ciudad, mi cultura y mi procedencia pero me jode que seamos tan gilipollas que nos pongamos de rodillas a lo extranjero y no seamos capaces de de crear un movimiento propio. Es muy fácil decir que todo es culpa del puto ayuntamiento.
Barcelona empezó a pudrirse después de las Olimpiadas y del Fórum, convirtiendo la ciudad en un escaparate para los guiris y perdiendo autenticidad.
ResponderEliminarMusicalmente hablando no estoy del todo de acuerdo. Nadie recuerda que en Barcelona se gestó la primera escena punkrock del país. Antes de que en Madrid todos los políticos defendieran la Movida y sus artistas snobs, en Barcelona el año 77 se celebró e primer festival punk de España (el mismo año que estalló el punk en inglaterra).
Barcelona fue un refrente a finales de los 70 y mediados de los 80 en la escena punk y hardcore. Pero fue un movimiento completamente underground y de clase obrera del que casi no hay nada documentado. Este año se han publicado variso libros que hablan de ese movimiento (Recomiendo "Harto de Todo. Historia oral del punk de barcelona").
Os dejo un regalito de la que se dice que fue la primera banda de punk española. Y eran de Cornellá.
LA Banda TRapera del rio - ciutat podrida
http://www.youtube.com/watch?v=5o_Gr7x-Dvw
Carles A.