¿Te has preguntado alguna vez porqué los vampiros se han convertido en referentes de la generación de adolescentes actual?
Desde hace algún tiempo nos han bombardeado con todo tipo de libros, series y películas de chupa-sangres como True Blood, la saga Crepúsculo o Ángeles y demonios. Viendo este panorama, una se pregunta ¿qué tienen estos bichos que han robado el corazón a los más jóvenes? ¿Qué conexión se establece entre jóvenes y vampiros?
Después de tantear este debate con amigos, conocidos y amistades esporádicas, las hipótesis obtenidas son las siguientes:
Se mueven de noche: Para los adolescentes de 12 y 13 años, la noche se configura como el territorio del mundo adulto al que tanto ansían acceder. Para ellos, noche es sinónimo de experiencias nuevas, sensaciones, aventuras, sorpresas, deseo y desinhibición.
Poseen el elixir de la eterna juventud: Nos encontramos ante una de las generaciones de jóvenes más preocupados por la estética y su proyección personal exterior. Son hijos del “efecto photoshop” y “la cirugía estética” y para ellos su imagen se mide en la cantidad de “likes” que obtienen en el Facebook. Si a esto le sumamos que los vampiros son sexis, guapos y sensuales, no envejecen, no se deterioran y su belleza perdura eternamente en el tiempo, los convierte en animales altamente apsiracionales.
Son chupópteros: Los vampiros sobreviven chupando la sangre de los demás. Hay quien dice que actualmente nos encontramos ante una generación de jóvenes conformistas, acomodados y poco luchadores que persiguen obtener el éxito de forma inmediata y sin realizar esfuerzo alguno. “Moder o chupar sangre” se entiende como la búsqueda de poder a través de la energía de los demás.
Cierto o no, los vampiros se han convertido en emblemas de la generación Y, aunque no es la primera vez que se cuelan en nuestros recuerdos. Adjunto un vídeo de una de mis pelis-fetiche (junto con Goonies) que marcaron un antes y después en mi infancia.
Allá va: "Cry little sister -The Lost Boys (Jóvenes ocultos) en versión mash-up
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